Y si tengo que buscar un motivo por el que no me guste el verano...los bombones de la nevera saben mucho peor. Hay cosas que simplemente, no hay que enfriar.
lunes, 18 de abril de 2011
Tengo una sensación extraña en el estómago. Y no voy a hablar en tercera persona ni contar historias de esas que no le pasan a nadie. Hablo de mi. De que te echo de menos y que me puede la impotencia de no saber qué estás haciendo. No me gusta depender de nadie, aunque ir constantemente a mi rollo también me está dando problemas. Y me gustaría que estuvieras aquí, para contarte como me siento...para pasar las horas muertas hablandote de mi vida en un banco mientras tú, solamente me miras. Y esa mirada entre otras muchas cosas es la que me hace quererte, y puede que nadie lo entienda...pero ya no quiero tener que darle explicaciones a nadie.

Y si tengo que buscar un motivo por el que no me guste el verano...los bombones de la nevera saben mucho peor. Hay cosas que simplemente, no hay que enfriar.
Y si tengo que buscar un motivo por el que no me guste el verano...los bombones de la nevera saben mucho peor. Hay cosas que simplemente, no hay que enfriar.
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